Hay ocasiones en que
se hace necesario el despido
de empleados, esto puede deberse a diversas causas, entre otras, pudiera
ser porque la especialidad o la función que dicho empleado desarrolla ya no se
requiere en la empresa, que la búsqueda de economías obligue a la contracción
de la plantilla del personal, o por la falta de eficiencia o responsabilidad
del sujeto en cuestión.
Cualquiera que sea
la razón, es necesario considerar que despedir a una persona es un delicado
proceso invadido de “bombas” legales, que requiere de llevarse a cabo con el
debido cuidado, no importa qué tan justificada, sustentada o acertada sea su
decisión, no hacerlo de la
manera correcta lo pone en riesgo de una demanda.
¡Ningún propietario
de empresa, gerente, o administrador, debe comenzar el proceso de despedir
empleados sin antes conocer a fondo las reglas o leyes que rigen estos asuntos
en su localidad, que además pueden variar de acuerdo con el ramo o actividad de
que se trate!
Para manejar con
confianza esta difícil situación, es importante asesorarse adecuadamente antes de iniciar el despido,
elegir el momento adecuado y conveniente, preparar cada caso incluyendo la
documentación necesaria y las mejores estrategias para discutirlo con el o los
afectados.
Es conveniente
también, tomar las medidas
necesarias de protección tanto para si mismo como para la compañía, y
especialmente, prepararse para enfrentar
los sentimientos de pena, miedo, dolor o frustración que se generar en
el proceso de despido. Después de todo, usted es humano… y es muy difícil ser
el portador de la mala noticia de que alguien va a perder su trabajo, peor aún
si se trata de algún amigo o familiar; la manera como maneje el despido es
¡Sumamente importante!
Hasta la próxima!
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